LATIN IN LUTTO: addio a JERRY GONZALÉZ
JERRY GONZALEZ, UN GITANO BORICUA
Por RAFAEL BASSI LABARRERA
JAZZ EN CLAVE CARIBE
El mes de octubre comienza con la triste noticia del fallecimiento del conguero y trompetista puertorriqueño Jerry González, rebautizado por el director de cine español Fernando Trueba como EL ÚLTIMO PIRATA DEL CARIBE. Al recibir el tempranero pretinazo recordamos una larga conversación que tuvimos en septiembre de 1998 cuando Jerry vino a Barranquijazz formando parte del contingente de Many Oquendo y su Conjunto Libre. Dicha conversación la habíamos comenzado en julio de ese mismo año en un bar de la Calle San Sebastián del Viejo San Juan y la continuamos en septiembre del 2001 cuando volvió al Barranquijazz como invitado especial del trío del pianista afronorteamericano Kirk Lightsey
Jerry González fue un músico de vanguardia, amante de mezclar sonoridades. Aquí en Barranquilla lo vimos descargando en fiestas familiares al ritmo de cumbia con grupos locales. Aunque existen antecedentes de la fusión de la rumba con el jazz, señalan los especialistas que es el iconoclasta Jerry González quien con su creativa irreverencia descubre que “detrás de los más recónditos temas del pianista Thelonius Monk, se encuentra un bembé o un tumbao en potencia” y desarrolla plenamente su propuesta en el disco compacto Rumba para Monk.
Gerardo Antonio González nació en Nueva York el 5 de junio de 1949, creció junto a su hermano Andrés en el seno de una familia de emigrantes puertorriqueños en Nueva York. Los hermanos González aprendieron música en la High School, pero su gran Universidad fue El Barrio, las calles del Bronx.
Nací en Manhatan, me crié en el Bronx y ahora estoy residiendo en Puerto Rico.(decía en 1998, mientras se reí, viendo el Edificio Garcia). Mi papá era cantante de varios conjuntos de N.Y. Yo me crié alrededor de tanta música que mi papá traía pa’ la casa. En mi primer cumpleaños tocó el gran Claudio Ferrer. Crecí conociendo a Machito, Tito Puente, a toda esa gente. Mi papá fue el primero que me enseñó a darle a la escala en la trompeta, ya que tocaba trompeta también.
Siempre tenía el latin jazz en la cabeza, la rumba con el bebop. Los discos que me gustaban cuando jovencito, no eran lo más típico, esos me gustaron más tarde. Lo que me atraía era Cal Tjader con Mongo. Esas cosas me gustaban cuando tenía 12 años y poquito a poco fui acercándome más al folclor y apreciando lo más viejo.
Jerry era un músico inquieto y juguetón, con una inacabable veta creativa que jamás perdía el respeto a la tradición. La aparición de Jerry González en el documental musical Calle 54 de Fernando Trueba le inyectó un nuevo aire a la carrera artística del travieso y creativo jazzista niuyorikan.
Yo no soy un virtuoso de la trompeta, pero me defiendo con el instrumento, lo mío es cantar y tocar sublime. No tengo que tocar bien duro o bien fuerte para probar que puedo tocar la trompeta. No soy trompetista de bravura. A mi me gusta cantar con la trompeta, soy un romántico de la trompeta Antes de la escuela superior, empecé a tocar trompeta en el high schol en los grados séptimo al noveno, comenzando con Louis Armstrong., Empecé a moverme entre dos mundos musicales: la música latina y la música del jazz. Admirando a todos los trompetistas y tratando de saber como hacían esa música espontánea. Los primeros discos que escuché, teniendo unos diez años, fueron unos que mi papá trajo a la casa, se llamaban Charlie Parker Memories, era un disco de Parker con Miles Davis que tenía 18 años.
A los diez años me quedaba fascinado escuchando a Miles Davis con Charlie Parker. Eso me sirvió hasta el punto que buscando la forma de imitarlo. Me estaba formado en el tambor y la trompeta al mismo tiempo. Yo amo la rumba y amo al bebop.
Bueno con las travesuras de teen agers me entro la locura del tambor, me pasaba escuchando discos de Cal Tjader con Mongo Santamaría y Willie Bobo. Mongo fue mi patrón a seguir para tocar el tambor, lo imitaba en todo, después descubrí a Patato, Tata Güines, Los Muñequitos de Matanzas, Los Papines .me entro la fiebra de la timba.
Es pertinente recordar que los hermanos González en asocio con Many Oquendo fundaron en 1974 el Conjunto Libre, luego de trabajar juntos durante cinco años bajo la dirección del pianista Eddie Palmieri. Libre es considerado como uno de los grupos de vanguardia en el movimiento salsero nuevayorquino. Como ya lo habíamos señalado aquí tuvimos la oportunidad de tenerlos en el Teatro Amira de la Rosa cerrando el Barranquijazz 98.
La idea fue de Andy y Many de formar un grupo con el nombre Libre, significando libre del abuso que vivimos con Palmieri por eso se llamo LIBRE. La cosa es que en los 70’s los jóvenes de esa época estábamos aprendiendo y experimentando y buscando alimento para la cabeza musical. En mi casa había descarga todos los días. Por ahí pasaban Nicky Marrero, Nelson González, Virgilio Martí, Patato, Chocolate, toda esa gente iba a mi casa para descargar. De esas reuniones de jóvenes con viejos nació el grupo Folklórico Experimental Nuevayorkino, que primero se llamó Conjunto Anabacoa. Era lo hacíamos en mi casa antes de grabar. Entonces René López y otra gente vieron lo que estaba pasando y buscaron un sello para grabar la idea. Con ese grupo hice tres o cuatro conciertos en colegios en Massachusetts, New York y Washington DC y después de un tiempo nada pasó con el grupo… Después estuve con Libre que grabó su primer disco como un año después del Folklórico.
Jerry González siempre andaba armado con su trompeta que llevaba guardada junto con el fiscorno en un maletín negro y de donde como por arte de magia salían revistas, recortes de prensa, el libro de Calle 54, casetes con música y el poema anarquista Cagaderas leído por su padre, así como discos compactos con sus más recientes trabajos con grupos de flamenco.
La discografía de Jerry Gonzalez con su grupo Fort Apache Band incluye los discos compactos: Ya yo me curé (1979), The River Deep (1982), Rumba para Monk (1988), Earth Dance (1990), Moliendo Café (1991), Crossroads (1994), Pensativo (1995), Fire Dance (1996) y Rumba Buhaina (2005) su más reciente producción discográfica en homenaje a Art Blakey. Vale la pena destacar el álbum Jerry González y Los Piratas del Flamenco (2002)
Buen viaje Jerry…. Siempre recordaremos esa rumba de 1998 en casa de Cachaco Correa.